Endiucación

Todos los días elijo mis sostenes con mi cabecita llena de estas preguntas sobre los colegios y la política. A nadie le importa, a mí sí.

jueves, 2 de agosto de 2007

A mis amigas no les interesa

Hola. Hice esta página sin saber mucho de estas cosas, ya estoy algo grande quizás, no caí en esa generación a la que tanto envidio la cual se pasea dejando hermosas burbujas en estas aguas de la web. Soy yo, la que se corta la chasquilla todos los días antes de escoger mi ropa inerior, con la esperanza de que a mi frente descubierta la visite una hojita verde café recién caída, con aroma a pájaro, llena de la luz del día anterior y, lo más importante, que esa hojita a punto de fracturarse con su sonido de otoño me responda. Una o dos respuestas del pasto de preguntas que tengo sobre ese mismo tema que me obsesiona, ese que está entre mi ropita interior y los vodka frambuesa que tanto me gusta, ese que mis amigas me prohiben porque ya están cansadas de escuchar: ¿por qué existen los colegios feos? ¿por qué hay que pagar tanto por estar en un colegio lindo? ¿con pasto? ¿con cancha? ¿con baños donde se pueda leer un libro? ¿con un arbolito donde esconderse a mirarse el sostén? Quisiera saber dónde están asistiendo a clases los hijos de los funcionarios del ministerio de educación, ¿dónde quedan sus colegios? ¿cuánto pagan? Saber cuánto más pagan que los miserables $37.000 que entregan por niño mensual, cuando todos saben que con menos de $60.000 no se puede. Mala cosa, entiendo que el mundo en general hoy sea injusto, el libre mercado y todas esas cosas tan antiestéticas, pero la educación no debería ser injusta y eso en el caso de la educación municipal depende del estado, no injusta, como lo que hay entro yo y mi espejo cuaando me agacho para ponerme mis calzones o me doblo para ponerme mis sostenes: así, la educación un pequeño mundito justo.
Por favor si tienes una de mis respuestas respóndeme. Gracias.